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Almedíjar

 Almedíjar, rayito de luna clara.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                JM Alcañiz. Himno de Almedíjar,


Almedíjar está situado en el interior de la provincia de Castellón, dentro del Parque Natural de la Sierra de Espadán, en la comarca del Alto Palancia.       

Es un pueblo de 250 habitantes, de clima suave en invierno y caluroso en verano, rodeado de  empinadas montañas y bosques de alcornoques.         

Su emplazamiento privilegiado, a la entrada de la Sierra de Espadán, hacen de Almedíjar un excelente punto de partida para recorrer los hermosos paisajes del Parque.         

Almedíjar es pequeño y acogedor. Su pasado morisco se observa en el trazado de sus calles, estrechas y empinadas, y la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles preside su casco urbano, que se apoya en la sierra como quien se recuesta en un cómodo lecho.         

Hay pequeños rincones de gran belleza escondidos entre sus casas. Vale la pena recorrer sus calles y asomarse a sus huertas, que se extienden entre el pueblo y la rambla, donde podemos contemplar un acueducto de piedra recién restaurado, que da cuenta de las muchas culturas que habitaron nuestro pueblo. Tenemos un museo etnológico situado en una antigua almazara y, además, existen paneles informativos en distintos lugares que nos informan sobre la historia de Almedíjar.         

Almedíjar cuenta con dos castillos (en ruinas)- la Rodana y el Castillet - y un recinto fortificado en la plaza de la iglesia conocido también como El Castillo. La iglesia, del siglo XIII, se levanta en lo más alto del casco antiguo, formado por el barrio cristiano, el morisco y la judería. Desde el paseo de El Cabo se puede apreciar la muralla que lo rodeaba.         

Se conoce presencia ibera, romana y por supuesto musulmana, ya que su nombre es la evolución de Al Majasir, que significa lugar de encuentro, por ser Almedíjar el centro religioso y cultural de las aldeas que lo rodeaban.         

Un corto paseo nos sumergirá en los usos que nuestro entorno nos facilitaba, y, a lo largo del barranco del  Almanzor podemos ver la carbonera, con un panel explicativo sobre su manejo, la Castañera, castaño monumental, así como el molino viejo y el nuevo, recientemente restaurados.         

Cualquier época del año es buena para venir a Almedíjar, pero en el otoño y en la primavera nuestro entorno está en su máximo esplendor.         

Las fiestas son en San Blas y en la Virgen de Agosto. Además podemos destacar, en cuanto a actividades culturales y deportivas, los distintos actos que organiza a lo largo del año la Unión Musical Sueños de Artista, el Trail de Almedíjar, en febrero y la Feria de Oficios, el fin de semana siguiente a Semana Santa, y que es un excelente reflejo de los oficios tradicionales que se han desempeñado, y se desempeñan, en Almedíjar.